Los grabadores de vídeo en red (NVR) existen desde hace décadas y son muy útiles. A menudo se utilizan para aplicaciones de videovigilancia y se conectan a cámaras en red. El número de cámaras que se pueden conectar depende de muchas variables, algunas relacionadas con las necesidades de los usuarios y otras con las capacidades del hardware y el software de la red.

 

Las características típicas de un NVR incluyen la capacidad de monitorización de vídeo en tiempo real, grabación, reproducción y copia de seguridad. Suponiendo que el software lo admita, el NVR puede recuperar vídeo en determinados eventos o intervalos de tiempo. En los sistemas más modernos se utiliza la compresión de vídeo, que reduce significativamente la cantidad de datos que hay que almacenar.

 

 

Los grabadores de vídeo en red pueden ayudar a garantizar tanto la seguridad de las personas como la de los equipos y las instalaciones. Se puede alertar a un empleado si se produce una emergencia, como si una persona resulta herida o un equipo no funciona como es debido. También puede llamar la atención sobre una situación de seguridad, como si se produce una entrada no autorizada.

 

Los NVR pueden combinar sus sistemas de visión con otros sensores para mejorar aún más la seguridad. Por ejemplo, los sensores de temperatura pueden detectar cuándo aumenta el calor y debe apagarse un equipo. O se puede colocar un detector de movimiento en una zona que no contenga una cámara. Eso también podría habilitar potencialmente la cámara para que los periféricos de mayor potencia no estén funcionando 24 horas al día, 7 días a la semana.

 

En algunos entornos, el NVR podría ayudar a facilitar un mejor flujo de tráfico o dinámicas, ya sea de personas, coches o productos de una fábrica. Saber en qué zonas y a qué horas hay más movimiento también puede ayudar a resolver problemas de personal.

 

El software que hay detrás de los NVR sigue evolucionando, pero hay un punto en el que es  necesaria otra tecnología para pasar al siguiente nivel. Esa tecnología es la inteligencia artificial (AI) y, afortunadamente, ya ha llegado. El NVR con AI suele estar conectado a la nube o a una intranet interna. Utiliza análisis de vídeo para resolver los problemas mucho más rápidamente y, en algunos casos, incluso antes de que se produzcan.

 

La conexión a la nube garantiza que los administradores puedan acceder al vídeo en cualquier momento o lugar y, en función de la configuración de la red, tomar las medidas necesarias sin tener que estar in situ. Pero son las capacidades de AI las que realmente elevan el NVR inteligente a otro nivel.

 

El análisis de vídeo mejorado con AI puede analizar el contenido de vídeo en tiempo real y extraer metadatos para su uso y/o almacenamiento. Si procede, se transmiten alertas y se envía inteligencia procesable a los administradores, al personal de seguridad o a otros sistemas para su posterior análisis o acción. Dependiendo de la configuración, el análisis puede realizarse en el perímetro, en la nube o en ambos.

 

La incorporación de la AI permite analizar diferentes escenas, observando los cambios que se están produciendo (o se han producido). Esas escenas se comparan con análisis anteriores para saber qué ha cambiado, por qué ha cambiado y qué acción (si la hay) debe llevarse a cabo.

 

La lista de aplicaciones finales de los NVR inteligentes basados en AI sigue creciendo. Actualmente incluye desde la simple detección de movimiento hasta la detección de personas y/u objetos. Estos últimos podrían ser personas en un hospital, una tienda, zonas de riesgo, u objetos como matrículas, herramientas o productos manufacturados.

 

En un entorno minorista, la solución de análisis de vídeo podría proporcionar una supervisión proactiva, lo que significa que, al reconocer los atributos de las personas, se les podrían presentar los anuncios más adecuados. En un entorno de transporte, la tecnología de análisis de vídeo podría combinarse con información de análisis de seguridad del tráfico para proporcionar datos de tráfico más precisos y ayudar a mantener unas carreteras más seguras. En un espacio sanitario, el NVR inteligente con tecnología de AI proporcionaría protección tanto a los pacientes como al personal.

 

Una red de NVR existente podría retroadaptarse para añadir las capacidades de AI, siempre que la red y los sistemas de visión sean adecuados. Esto significa que la red debe ser capaz de gestionar el ancho de banda necesario y las cámaras deben proporcionar la resolución deseada.

 

El partner de Media MicroComputer, Mitac, dispone de la serie N (NV1) de AI mejorada para NVR que puede manejar las aplicaciones descritas, con margen de sobra. El NV1 se aloja en una carcasa multifunción compacta tres en uno de 1U, que combina el NVR con un conmutador PoE y el servidor de AI. El NV1 está equipado con un procesador Intel Core de 11ª generación (Tiger Lake-UP3), muy adecuado para aplicaciones de AI gracias a la integración dentro de la CPU de un motor de AI; varía de 3,7 a 7,1 TOPS en función del modelo de procesador, para hasta 10 canales de análisis de vídeo de AI. El procesador también puede gestionar la descodificación de vídeo H.264/H.265 de hasta 64 canales y el almacenamiento mediante disco duro RAID por hardware. El resultado es una plataforma que lleva la vigilancia con análisis de AI a la vanguardia de aplicaciones de inteligencia visual instantánea.

 

Los días en los que las personas tienen que ver las fuentes de vídeo están quedando atrás. La tecnología disponible hoy en día, con líderes como nuestro partner Mitac, lleva la aplicación a un nivel significativamente superior. El resultado son entornos operativos más seguros.