Escasez de componentes ¿En qué punto estamos?
Muchas empresas están viendo cómo su cadenas productivas están paralizadas o no pueden cumplir los objetivos de producción previstos por el departamento de marketing. Este efecto ya ha llegado al consumidor que está empezando a notar menor disponibilidad de productos, reducción de prestaciones en algunos casos y precios más altos.
Lejos de esperarse una rápida solución, los datos y previsiones apuntan a que no se resolverá en este año y se prevé una recuperación para bien entrado 2022.
La oferta del mercado de semiconductores pre-pandemia ya era escasa, llegando los fabricantes de electrónica de consumo principales (móviles, portátiles, tabletas…) a comprar la capacidad de producción de los fabricantes de semiconductores con años de antelación, a este efecto se suma el exponencial crecimiento de demanda de electrónica del sector automovilístico con la arriesgada planificación de acopio, el “just in time” donde se propone minimizar el stock adecuándolo a volumen a la previsión de fabricación dinámicamente.
Aunque el sector de los semiconductores siempre ha sido convulso a principios de año debido a la influencia del repunte navideño de la electrónica de consumo, las empresas que nos dedicamos al aprovisionamiento del sector industrial estamos acostumbrados a planificar entre ciclos tecnológicos, su variación de oferta-demanda y minimizar el efecto de circunstancias de este tipo. El efecto del confinamiento con un incremento de la electrónica de consumo, los accidentes ocurridos en las fábricas de las obleas de silicio y la inconsistencia de la previsión de la demanda industrial en este periodo, ha propiciado el desajuste de la oferta dentro de un periodo de incerteza como es la pandemia.
No podemos menoscabar el efecto político de los principales países actuadores en este mercado y su influencia en que la escasez de chips se haya producido de una forma tan inmediata que el mercado no haya podido corregir. Destaca el plan Red Limpia de Donald Trump, que trataba a toda costa de bloquear a las empresas tecnológicas chinas. China no es el principal fabricante de semiconductores pero sí es la gran fábrica de ensamblaje de dispositivos electrónicos industriales y de consumo y cuenta con una gran capacidad adquisitiva, de manera que aceleró su estrategia de acaparar estos semiconductores. Sólo en 2018, las importaciones de chips de China fueron de 312.000 millones de dólares.
Así nos encontramos que la oferta de producción de chips no ha aumentado al mismo ritmo que la demanda, azuzada por el continuo proceso de digitalización de nuestro entorno, y arrastrando problemas de escasez de algunos componentes que forman parte de la cadena de fabricación de semiconductores, como es el sustrato.
La estrategia de la UE para el periodo 20-30, que un 20% de los chips de última generación que se fabriquen en el mundo se produzcan en Europa, se ve fuertemente obstaculizada porque abrir una fábrica con la última tecnología cuesta unos 8.500 millones de euros y lleva más de tres años desde que arranca su construcción hasta que está operativa.
Desde el principio de este siglo se ha sucedido una constante reunificación de los fabricantes de circuitos integrados, bien sea por asociaciones entre empresas o bien por la política conocida de es más barato comprar una tecnología de éxito que arriesgarse a desarrollar y posiblemente fracasar. De manera que el conocimiento en la producción de circuitos integrados (know-how) de alta tecnología está fuertemente protegido por las principales empresas que están en el mercado Intel, Samsung y TSMC como principales fabricantes de Chips. Sirva como ejemplo la compra reciente de Hynix del negocio de memorias flash de Intel que se espera que concluya en el 2022, por lo que la fabricación de memorias mundiales se concentra principalmente en 6 fabricantes actualmente y en 5 en 2022.
Establecer una fábrica de circuitos integrados rentable con una tecnología adecuada se tarda un mínimo de 18 meses, pero al adquisición del talento incrementa el tiempo de puesta en el mercado del producto de forma relevante.
A todos estos inconvenientes para crear una fábrica, hay que añadir que gran parte de la materia prima para fabricar los semiconductores viene de minas de China, Europa esta desarrollando un plan de prospección y extracción de recursos localizados en Groenlandia.
MMC Team.